El miércoles 21 de noviembre alrededor de las 5PM, desconocidos se acercaron a al menos 6 cafeterías de la Universidad de Antioquia, entregando un sobre sellado, en la cual había un panfleto firmado por la "Junta Militar Urabeños" y les pedían un "Impuesto de Guerra". Dichas extorsiones van desde 1 millón a
3 millones de pesos, dependiendo del local amenazado.
Reza la extorsión: "Ya nuestras unidades han entr
ado a ejercer control militar en este sector y sus alrededores y estamos identificando a nuestros enemigos en esta guerra que necesita dineros para sostenerse"
Además, de declarar "enemigo" al comerciante que no realice el pago, que tiene como ultimátum este 27 de noviembre, culmina así: "No permitiremos guerrilleros, sapos, gamines, delincuentes, carritos o infiltrados que atenten contra nuestra organización.
Fuentes consultadas aseguran que dicho panfleto también se conoció en el Barrio Manrique.
Las soluciones que dan las autoridades no ayudan el clima actual que vive la Universidad de Antioquia, conocimos de fuente fidedigna que la policía dispondrá 30 agentes de la SIJIN para "salvaguardar los comerciantes".
Preocupa entre la comunidad universitaria la entrada progresiva de agentes policiales a la institución, que antes que detener la delincuencia, históricamente persiguen la protesta social y estudiantil a través de amenazas y montajes judiciales.
Anexamos uno de los panfletos.
Además, de declarar "enemigo" al comerciante que no realice el pago, que tiene como ultimátum este 27 de noviembre, culmina así: "No permitiremos guerrilleros, sapos, gamines, delincuentes, carritos o infiltrados que atenten contra nuestra organización.
Fuentes consultadas aseguran que dicho panfleto también se conoció en el Barrio Manrique.
Las soluciones que dan las autoridades no ayudan el clima actual que vive la Universidad de Antioquia, conocimos de fuente fidedigna que la policía dispondrá 30 agentes de la SIJIN para "salvaguardar los comerciantes".
Preocupa entre la comunidad universitaria la entrada progresiva de agentes policiales a la institución, que antes que detener la delincuencia, históricamente persiguen la protesta social y estudiantil a través de amenazas y montajes judiciales.
Anexamos uno de los panfletos.